5 consejos profesionales para crear las mejores instrucciones de traducción
Para evitar largas conversaciones con el traductor y facilitar el trabajo de ambos, puede hacer una cosa muy sencilla: proporcionar unas buenas instrucciones de traducción.
Ha tomado la decisión de expandir su negocio. Sabe que le resultará más lucrativo si llega a clientes de todo el mundo y para ello se ha asociado con un proveedor de servicios lingüísticos o LSP. Pero ¿cómo puede asegurarse de que las traducciones son fieles a la marca y de que no tendrá que realizar correcciones manuales posteriormente? ¿Cuál es la clave para que la localización se haga como es debido? La respuesta es sencilla: redactar unas buenas instrucciones.
Como cualquiera de nuestros traductores o clientes le dirá, la responsabilidad de realizar traducciones que se ajusten a una marca no es solo del especialista lingüístico. Sin instrucciones concretas y detalladas, es imposible identificar los términos preferidos a la hora de traducir, asegurarse de que la longitud del texto se ajusta a las limitaciones del formato y comprender el contexto.
¿Por qué es esto tan importante? Porque no querrá que su marca se sume a la lista de errores de localización garrafales que han sufrido otras empresas al introducirse en nuevos mercados. Tomemos como ejemplo el de Parker Pens, cuyo eslogan en inglés «It won’t leak in your pocket and embarrass you» [No goteará en tu bolsillo ni te avergonzará] pasó a ser «No goteará en tu bolsillo ni te dejará embarazada» al traducirse mal al español. O la famosa campaña de «Got Milk?» [¿Tienes leche?], que estuvo a punto de lanzarse en México traducida como «¿Estás dando el pecho?» antes de que, por suerte, alguien se diera cuenta en la fase de estudio de mercado.
De modo que, para asegurarnos de evitar errores de comunicación y minimizar estos vergonzosos errores de localización, hemos reunido algunos consejos sobre lo que debe contener la nota de instrucciones de una traducción.
Los 5 mejores consejos para crear unas buenas instrucciones de traducción:
1. Definir el público al que va destinada la traducción
¿Quién es su público objetivo? ¿Son jóvenes o mayores? ¿Gastan mucho o son ahorradores? ¿Informales o profesionales? Al proporcionarle al traductor información sobre a quién va destinada la traducción, este puede adaptar el texto para que resulte atractivo no solo a nivel local, sino también a nivel personal.
Por ejemplo, si su texto va dirigido a profesionales de un sector específico, está bien ―e incluso es recomendable― que el traductor utilice jerga del sector en la traducción. Sin embargo, si se dirige a un público no especializado, esa jerga podría pasar desapercibida y usted perdería a su público. Por otro lado, no sonar como un profesional del sector cuando ese es su público objetivo podría hacerle perder credibilidad entre los profesionales.
2. Proporcionar contexto y objetivos finales
Aparte de a quién va dirigido el contenido, es importante dejar claro cuál es el propósito de la traducción. ¿Está traduciendo un email publicitario que busca convencer al cliente para que compre? ¿O quizás el manual de usuario de un producto , que pretende iluminar al usuario sobre el manejo del producto en cuestión? ¿Está traduciendo una nota de prensa destinada a dar a conocer una marca? Respondiendo a este tipo de preguntas le proporcionará al traductor el contexto necesario para que transmita mejor su mensaje y pueda cumplir con sus objetivos primordiales.
3. Dejar claras las prioridades y los plazos
Cuando uno está metido de lleno en un proyecto a menudo se olvida de que tal vez los demás no estén involucrados al mismo nivel. Si su proyecto cuenta con varias partes, es importante establecer plazos y dejar claras cuáles son sus prioridades. No querrá quedarse atascado porque algo no esté terminado cuando esperaba, y el traductor trabajará mejor si puede planificarse.
Pongamos por ejemplo que tiene un proyecto de localización de un sitio web enorme. Las etiquetas H1 y H2 son las más importantes y deberían traducirse en primer lugar, pues el equipo de diseño las está esperando y, en cuanto las tenga traducidas, tendrá que ajustar el formato e introducir repeticiones adicionales. Por el contario, las metaetiquetas y las descripciones son mucho menos importantes, pues el equipo de SEO las introducirá apenas una semana antes de que el sitio se ponga en marcha. El traductor debería conocer este tipo de datos para trabajar en sintonía con usted y proporcionar la mayor eficacia.
4. Especificar la disposición y el formato del texto de destino
Durante el proceso de traducción, la longitud de un texto puede cambiar de manera significativa dependiendo del idioma ― como suele ocurrir con las traducciones de inglés a español― o incluso es posible que el texto esté escrito en el sentido contrario ―como en el caso del hebreo y el árabe―, lo que cambia por completo el modo en que el texto aparece en la página. Estas consideraciones son especialmente importantes cuando se traduce el texto de imágenes, folletos, páginas de inicio de un sitio web y otros materiales en los que la disposición y el formato son importantes. Asegúrese de decirle a su traductor si hay restricciones de espacio o si quiere que las cosas aparezcan de una manera concreta para obtener resultados satisfactorios.
Por ejemplo, puede que en inglés su aplicación tenga un botón que diga «Click Here». Aunque en inglés esta llamada a la acción es corta, puede resultar demasiado larga para adaptarse al tamaño del botón en otros idiomas. O tal vez la página de inicio de su sitio web solo disponga de un espacio limitado para la cabecera y no quepa una traducción palabra por palabra. En estos casos es importante que el traductor sepa de antemano si el diseño en el que se incluirá el texto se adaptará a conciencia para su idioma o si todas las traducciones deberían adaptarse al formato inglés, en cuyo caso debería mantenerse la longitud del original, aunque eso comprometa la literalidad del texto en el idioma de destino.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es si debe localizarse el flujo entero o solo pequeños detalles. Cuando se mencionen los precios en una web, ¿se deberían convertir las monedas? ¿Desea que aparezcan en negrita o en cursiva las mismas palabras que en inglés? ¿O debería variar el formato según el idioma? ¿El traductor debería mantener los hipervínculos que llevan a páginas en inglés? ¿O prefiere que encuentren el enlace correspondiente en la página web de la empresa en el idioma adecuado? Estos son aspectos importantes sobre los que debería orientar a sus traductores en las instrucciones del proyecto.
5. Facilitar un glosario o una guía de estilo
Esto es muy útil si su proyecto tiene varias partes o si planea remitir varios proyectos en el futuro, pero también es posible proporcionar un glosario y una guía de estilo o escritura para un proyecto independiente. Si hay algunas palabras que preferiría que se emplearan porque son parte de su marca o si quiere que ciertas ideas se expresen con términos concretos, el glosario o la guía de estilo se lo pueden dejar claro al traductor. A veces los traductores son más creativos para hacer que algo suene mejor en su idioma y, aunque esto suele ser un factor positivo, puede que no sea lo que usted quiere. Si proporciona estas directrices, se asegurará de que el traductor reproduzca con fidelidad el mensaje que desea transmitir.
Pongamos por ejemplo la cabecera de la página web de Airbnb, que ha cambiado a «Go Near» , ya que la tendencia de los viajes locales ha repuntado después de la pandemia del COVID-19. Al traducir este lema a otros idiomas para incluirlo en la versión de su sitio web en distintos idiomas, tuvieron que decidir si se les pedía a los traductores que lo tradujeran literalmente o si se les permitía que mantuvieran el concepto y utilizaran un eslogan que resultara atractivo para el público local.
Al parecer, optaron por esta última opción. En la web en español, se incita al usuario con un «Escapáte», mientras que el texto en italiano, que dice que «La cercanía es bella», resulta de lo más inspirador. Aunque el «Go Near» funciona en los mercados de lengua inglesa, Airbnb sabía que, en este caso, traducir el mensaje era más importante que reproducirlo con las mismas palabras.
Lo esencial en las notas de instrucciones de una traducción
Lo cierto es que, cuantos más detalles proporcione, más probable será que la entrega cumpla con sus instrucciones de localización a la primera. Puede que no todo lo anterior se ajuste a sus necesidades de traducción personales o comerciales, pero, si tiene en cuenta nuestros consejos a la hora de redactar sus instrucciones de traducción, evitará que el traductor cometa errores y se asegurará de obtener traducciones más fiables y de cumplir sus objetivos.